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Las chinches de cama fueron erradicadas hace unos 80 años, pero hoy en día se ha producido una reaparición debido a factores como la globalización en el turismo o la propia biología de las plagas, que hacen que generen resistencia a los insecticidas, y sean más difíciles de eliminar por métodos químicos. Si bien se considera que la higiene es muy importante para evitarlas, en ocasiones no es suficiente, pues han aparecido en hospitales, residencias de ancianos, cruceros y aviones, entre otros lugares públicos, y por esto se explica que esta plaga se de con mayor intensidad en ciudades donde más transitan los turistas y viajeros, como en Madrid, Barcelona o Toledo.

¿Qué son las chinches de cama?

Las chinches de cama son de dos especies:  C. Hemipterus y Cimex lectularius. Estos son insectos de unos 5 mm de longitud, de color marrón rojizo, que se alimentan de sangre humana o animal.

Mientras pica, la chinche inyecta saliva para evitar que la sangre se coagule e inocular una secreción con efecto anestésico, la cual puede causar, desde lesiones simples a reacciones alérgicas graves. Las lesiones son ronchas grandes (mayores de 1 cm) con una mancha roja y oscura central, acompañadas de picazón e inflamación.

Generalmente, rascarse las picaduras de chinche causa heridas, que pueden infectarse y agravarse. No hay constancia de que contagien ningún patógeno, pero a menudo dificultan el sueño y afectan el estado de ánimo.

¿Cómo detectar las chinches?

Si aparecen picaduras, es necesario buscar evidencias de la presencia del insecto. Las chinches pueden encontrarse en el colchón, en la ropa de cama, bajo las alfombras o en las grietas de los muebles y las paredes, por tanto para eliminar las chinches de la cama hay que ser muy meticuloso y buscar bien los indicios de su presencia.

Cuando mudan su piel, dejan un exoesqueleto vacío de color amarillo claro, muy fácil de detectar. También puede haber manchas oscuras de excrementos en los escondites, huevos o manchas pequeñas de sangre en las sábanas. Es importante saber que los síntomas pueden aparecer hasta el noveno día y que es difícil distinguir las ronchas de las picaduras de otros insectos.

¿Qué insecticidas matan las chinches de cama?

La recomendación para eliminar las chinches de la cama es evitar el uso de insecticidas domésticos, ya que pueden dispersar a los insectos y empeorar la situación. También se aconseja no utilizar insecticidas fuertes en la cama, sino emplear métodos mecánicos, como pasar la aspiradora, realizar una higiene profunda y sellar las grietas en los muebles y las paredes.

Para casos severos, se pueden usar productos biocidas, tomando las precauciones necesarias, en cuanto  respetar plazo de seguridad y de ventilar bien la habitación antes de usarse nuevamente. Entre los plaguicidas disponibles, puede utilizarse ácido bórico, piretrinas, reguladores del crecimiento de insectos, así como aceite de neem o la tierra de diatomeas.

Te damos algunos consejos para eliminar chinches de cama:

  • Si sospechas de que los tienes en tu habitación, y sobre todo si los detectas: revisa si ves pequeños restos de sangre en las sábanas, o en los pliegues de tu colchón, pon a lavar toda tu ropa y también las sábanas a 60 ºC (la ropa más delicada se la puede meter en un ciclo de secado a más de 50 ºC).
  • No vuelvas a colocar la ropa y las sábanas hasta haberte asegurado de que se ha eliminado por completo su presencia. Hasta entonces la puedes guardar en bolsas o cajas de plástico, cerrado herméticamente.
  • Si has vuelto de un viaje recientemente puede que las chinches de la cama se hayan venido en tu maleta, por lo que revísala bien por dentro y rocíala con alcohol isopropílico.
  • Revisa bien también en la estructura de la cama, sobre todo en los huecos donde van ancladas las lamas del somier, el cabecero y la mesilla.
  • Puedes espolvorear tierra de diatomeas en los rincones más pequeños y ocultos, incluso en el interior de los enchufes. Con este producto, que es natural y ecológico, se asegura que las nuevas ninfas que vayan saliendo de los huevos que pudieran quedar, al entrar en contacto con este polvo, se mueran por desecación.